Estudio sobre las mujeres cuidadoras no profesionales en el entorno rural de la Sierra Sur de Sevilla

04.05.2022

El siguiente resumen de mi TFM muestra la realidad de muchas mujeres cuidadoras no profesionales que viven en la Sierra Sur Sevillana. Son muchos los factores que deben estudiarse y barajarse para entender el impacto que pueden tener en la salud de éstas féminas el hecho de hacerse cargo del cuidado de un ser querido. 

El resultado de este estudio evidencia que si no se cuentan con apoyos y recursos adecuados, no solo la salud puede verse afectada, sino que la  dependencia económica, emocional y social también hará mella en la vida de estas mujeres, arrasando además su autoestima, sus relaciones sociales y su ilusión. 

No es un caso aislado que se de solo en esta zona de España, sino que por desgracia se reproduce de forma muy similar en otras áreas o rincones de la geografía española. Entender sus causas, su impacto y pensar en posibles soluciones ayudará a miles de mujeres. Son múltiples las administraciones públicas las involucradas y que no pueden hacer caso omiso a esta situación  pues, por desgracia es una realidad cada vez más presente en nuestra sociedad debido al envejecimiento de nuestra población. 

Desde épocas ancestrales, las mujeres han estado sometidas a múltiples desigualdades de género. En este sentido, dado el envejecimiento de la población española y el crecimiento exponencial de las personas dependientes, las cuidadoras no profesionales han tenido un papel importante dentro del estudio de dichas desigualdades. Ya sea por patrones sociales generados en la sociedad, factores de índole económica o por la feminización de dichas labores, lo cierto es que existen altos indicios que determinan que las mujeres son las encargadas de realizar este tipo de cuidados. Muchas de ellas lo realizan sin remuneración alguna, y en casi la totalidad de los casos existen lazos de consanguinidad, con algún tipo de subsidio otorgado por el Estado que, como su nombre indica, representa una ayuda y no un salario.

En el caso particular de las mujeres cuidadoras no profesionales localizadas en las zonas rurales, la situación es, si cabe, más precaria, dado que no tienen las mismas oportunidades ni el mismo acceso a servicios y asistencia social que pudieran tener las cuidadoras en las grandes ciudades.

La investigación de este trabajo consiste en un estudio cualitativo en el cual se entrevista a un total de 15 mujeres cuidadoras del entorno rural con relación a su rol de cuidadora. El objetivo es conocer la situación y la vulnerabilidad de las cuidadoras no profesionales respecto a sus problemas de salud derivados de su labor en la Sierra Sur sevillana.

Los resultados indican que el 100% de la muestra padece ansiedad e insomnio. Dolores de cabeza o musculares se dan en más del 70% de las entrevistadas. El 80% se encuentra en situación de desempleo, por lo que dependen totalmente de ayudas o subsidios, insuficientes para poder hacer frente a los diversos gastos. La edad elevada de más de la mitad de estas sevillanas (+65), nos muestra una vulnerabilidad aumentada y la gran dificultad que tienen para cambiar su situación. A través del análisis de sus discursos, se puede comprender la realidad que viven en torno al concepto del cuidado.

Se concluye que existen múltiples desigualdades de género que limitan y condicionan la calidad de vida de las mujeres cuidadoras no profesionales en el entorno rural. La ausencia de oportunidades, el aislamiento, la cultura de la feminización de los cuidados y la falta de recursos sociales, entre otros, suponen un reto para todas ellas. Son necesarios más estudios y la visibilización de las condiciones de estas mujeres que puedan potenciar la creación de nuevas leyes y ofrecer un apoyo más cercano a todas ellas.

Se pretende conocer la situación de las cuidadoras no profesionales de las zonas rurales de España, específicamente de la Sierra Sur de Sevilla, analizando su vulnerabilidad, problemas de salud derivados de los cuidados y desigualdades de género. En este sentido, siempre se ha considerado que dichas desigualdades han sido un fenómeno de carácter multifactorial e interdisciplinario, teniendo presencia en casi todas las sociedades del mundo. No obstante, existen mujeres de zonas rurales que, por las características propias de la región, o por patrones de conducta preestablecidos por la sociedad, se ven más propensas a sufrir este tipo de desigualdades.

En ese orden de ideas, las cuidadoras no profesionales pueden estar sometidas a realizar cuidados de personas dependientes bajo algunas condiciones no propicias para ello. Se podrá observar en este trabajo investigativo que los estudios demuestran que la mayoría de las personas que se encargan de realizar estos tipos de cuidados son mujeres; es decir, cultural y socialmente esta preestablecido así, a causa de los estereotipos en las estructuras sociales y a la feminización de los cuidados que impera en la región. Además, estudios científicos han demostrado de manera fidedigna los tipos de enfermedades que éstas padecen y su relación de causalidad con labores que llevan a cabo.

De igual forma, pueden ser múltiples los factores desencadenantes que influyen en agravar las condiciones de desigualdades de género en los entornos rurales. En tal sentido, la Sierra Sur de Sevilla, como comarca ubicada al suroeste de dicha provincia, tiene algunos problemas que no son tan marcados en las grandes urbes. En concreto, destacan problemáticas con los sectores de transporte, precariedad laboral, servicios básicos, niveles educativos, entre otros. Estas carencias pueden generar mayores dificultades de progreso e igualdad.

Además, otro de los factores que tiene una relación directa con este estudio es el envejecimiento poblacional, siendo éste preponderante en las zonas rurales. Ello acarrea un aumento significativo de las personas en estado de dependencia, que a su vez conlleva la dedicación quizás forzosa de muchas mujeres a estos cuidados, teniendo la gran mayoría un lazo de consanguinidad con la persona a la que se cuida.

A este respecto, hay que señalar la alta tasa de emigración, causados por la falta de empleo y por otros problemas de índole económicos y sociales. En concreto, en dicha comarca suelen emigrar muchas personas jóvenes a Islas Baleares para trabajar en el sector servicios (hostelería), sobre todo a la zona de Alcudia y Puerto Pollensa.

En virtud de lo anterior y a la luz de la literatura científica (Ávila y Vergara, 2014; Del Pozo et al., 2011; García Calvente et al., 2004), se puede observar que las cuidadoras no profesionales en la Sierra Sur de Sevilla están sometidas a condiciones de desigualdad frente al género masculino, siendo ellas las que se encargan del cuidado de los hijos, de la familia o de cualquier persona enferma, quedando sin oportunidades de desarrollo y crecimiento personal. Asimismo, se estudiará desde una perspectiva legal el trabajo de las cuidadoras no profesionales, su protección por parte del Estado y su regulación jurídica planteándose una discusión teórica, así como el planteamiento de interrogantes que nos ayudará a tener una perspectiva amplia de la problemática existente en la región.

La feminización de los cuidados parece estar enquistada en las zonas rurales debido a las características culturales, sociales, económicas, familiares... de estos municipios. Las mujeres responsables del cuidado de sus familiares o seres queridos de la Sierra Sur sevillana están expuestas a un conglomerado de problemas y a una invisibilización que debe ser mostrada y estudiada. La finalidad de este trabajo es conocer más la realidad de estas mujeres, dándoles voz y visibilidad a la realidad que viven en esta zona de Andalucía. El envejecimiento de la población dará lugar a un mayor número de personas dependientes que van a precisar de cuidados y la calidad de vida de muchas mujeres se verá afectada.

En la actualidad, cuando gran parte de los cuidados son ejercidos por mujeres no profesionales, trabajando en el ámbito domiciliario y de manera no remunerada, se hace necesario conocer mucho más sobre este fenómeno. Los índices de vulnerabilidad que pueden llegar a sufrir las cuidadoras no profesionales en las zonas rurales han dado lugar a la radicalización de sus problemas, de manera que pudieran ser considerados como un tipo de violencia de género. Solo conociendo causas, consecuencias y resultados se pueden crear y aplicar planes eficaces para cambiar dichas tendencias tan arraigadas.

Desde hace muchas décadas, se ha estigmatizado a la mujer a realizar determinadas labores. Dicho estigma social depende de múltiples factores, siendo la cultura uno de los más predominantes y, al mismo tiempo, más habituales. No obstante, este trasfondo lleva consigo grandes desigualdades de género. En este sentido, una de estas labores que ha ido teniendo un crecimiento exponencial son las de cuidados de personas dependientes. Es por ello por lo que diversos autores señalan que es la mujer la que se ha estado dedicando exclusivamente a este tipo de laborales (Ávila y Vergara, 2014; Del Pozo et al., 2011; García Calvente et al., 2004).

Asimismo, estas mujeres son convertidas en cuidadoras no profesionales, informales o primarias, como lo ha denominado la literatura, teniendo que desempeñar cuidados sin la debida pericia técnica, ni la preparación profesional para tratar a personas con patologías crónicas. Todo ello lleva consigo una sobrecarga que provoca diversas enfermedades, tanto físicas como psicológicas. Según diversos estudios, estas cuidadoras terminan padeciendo estrés, depresión, ansiedad, irritabilidad, insomnio, hipertensión, enfermedades coronarias, cefaleas y migrañas, alteraciones gastrointestinales, colon irritable, dolores musculares, alteraciones del sueño, entre otros, representando un problema social invisibilizado (Espinoza y Jofre 2012; Pérez, 2006; Hernández et al., 2017; Rivera, 2013; García Calvente et al., 2015).

Adicionalmente, dentro de las mujeres cuidadoras no profesionales, existe un grupo de mujeres que viven en el entorno rural, y que no tienen las mismas oportunidades de desarrollo que las mujeres domiciliadas en las zonas urbanas, dadas las condiciones propias de la ruralidad. En este orden, enfocados en dichas zonas, Manso et al. (2013), citando a Martínez Rodríguez, indica que ser cuidador en una zona rural puede suponer una dificultad añadida. Enfatiza que en las zonas rurales se encuentran menos desarrollados los dispositivos de atención social, tanto formales como informales, dejando ver con claridad que el transporte público es escaso, así como el acceso a los servicios públicos. En ese mismo orden de ideas se encuentran diversos autores, que exponen que existe una desregularización de este tipo de cuidados, que no existe un contrato escrito, no hay derecho al paro, no hay coberturas por las bajas de enfermedad y la seguridad social corre por su cuenta, [...] dependencia económica; entre otros. (Pérez, 2017; Franco y Cuilló, 2012; Morillo, 2002; Pereira et al., 2004).

En conexión con lo anterior, en los entornos rurales existen condiciones que van agravando las condiciones de desigualdad de estas cuidadoras, adicional a la emigración, el envejecimiento poblacional, así como las faltas de acceso a los recursos y oportunidades de crecimiento y desarrollo. Es por ello por lo que queremos dar a conocer mediante un estudio cualitativo y a través de técnicas de entrevistas semiestructuradas la realidad de estas cuidadoras de la Sierra Sur de Sevilla. Esta localización, por ser un entorno de tipo rural, nos permite vislumbrar las condiciones de estas mujeres cuidadoras, que tienden a ser invisibilizadas, pero que representan una parte importante de la población. Existe suficiente evidencia científica que permite observar que el objeto de estudio representa una realidad social que debe ser analizada y estudiada con más detenimiento (Úbeda, 2009; Serret 1999).

Ojalá las condiciones de estas mujeres cambie y que se le de la importancia que merece a ésta problemática. Para cuidar con calidad es necesario el respaldo social , político y económico pero sobre todo el reconocimiento a un trabajo infravalorado y olvidado pero que tan necesario en nuestra vida.